El distrito peruano de Lurín es uno de
los 43 que conforman la Provincia de Lima, ubicada en el Departamento de Lima,
llamado el último "valle verde" de Lima. Limita al norte con los
distritos de Pachacámac, Villa María del Triunfo y Villa El Salvador, al este
también con el Distrito de Pachacámac, al sur con el Distrito de Punta Hermosa
y al oeste con el Océano Pacífico.
Fue creado el 2 de enero de 1857 y
desde entonces ha sido un distrito agrícola por encontrarse en el centro del
valle del río Lurín.
En esta zona de desarrolló un
importante flujo de población desde la sierra por albergar a un centro
ceremonial muy importante en la época de los incas ya que el santuario obedecía
a la creencia de un dios llamado Pachacamac muy poderoso, relacionado con los
movimientos sísmicos que sufre de vez en cuando nuestro territorio. Este
santuario no fue erigido por los incas sino adoptado por ellos dado su gran
prestigio. Existía desde antes de los incas un importante señorío llamado Ichma
que fue anexado al imperio tras su expansión.
Como atracción turística principal de
este distrito limeño encontramos las ruinas de Pachacámac, lugar que fue un
importante centro administrativo de la cultura Inca y que conectaba el comercio
de costa y sierra en aquella época. La zona arqueológica cuenta con un museo de
sitio y visitas guiadas. Asimismo, en el distrito de Lurín se encuentra la Hacienda
Buena Vista, asentada en un promontorio rocoso.
Posee playas a las que concurren en
verano los bañistas como la playa San Pedro famosa por tener a poca distancia
dos islotes que han sido causa de leyendas para explicar su formación debido a
que son dos, una grande y una más pequeña, destaca la leyenda de Curinaya
Wiracocha. Se encuentra en este distrito el fundo Mamacona en donde se adriesta
al Caballo peruano de paso y se hacen exhibiciones.
Leyenda de los islotes de San Pedro
Cuenta esta leyenda que en épocas prehispánicas
vivía en el valle de Lurín una hermosa muchacha, de la cual se había enamorado
el dios Curinaya Wiracocha, quien dentro de sus excentricidades tenía por
costumbre aparentar ser un pordiosero en las reuniones de los dioses hecho por
lo cual lo apodaron el "Piojoso". Siendo un día que Curinaya
observaba a la linda muchacha, sin atreverse a confesarle su amor por temor a
ser rechazado, decide convertirse en colibrí y dejar su semilla de vida en un
fruto de lucuma, del cual comió esta muchacha y en seguida quedo embarazada.
Con el tiempo el niño creció y al
cumplir 2 años ya la madre decidió que su hijo debía tener a su padre, es
entonces que convoca a una reunión a los dioses para encontrar al padre de su
hijo. Ya en la reunión los dioses le dijeron a la madre como haría para saber quién
era el padre del niño, entonces a la muchacha se le ocurrió que el niño por
instinto debía saber, así que lo dejó en el suelo para que el hallara a su
padre, acto seguido el niño se fue acercando lentamente al "Piojoso"
Curinaya Wiracocha, es así que la madre sorprendida por este hecho y dándole
vergüenza agarra al niño y sale corriendo de la reunión no dándose cuenta que
Curinaya Wiracocha se había transformado en su verdadera apariencia, un hombre
fuerte y hermoso. Luego de que la muchacha saliera con su hijo de la reunión
Curinaya salió a buscarlos, llegando ya muy tarde cuando la muchacha en su
desesperada corrida se había adentrado al mar y se había ahogado con su niño y
esos serían los dos islotes, el más grande la mama y el más chico su niño que
Curinaya Wiracocha después habría convertido en piedra para inmortalizarlos.
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